Friday, August 26, 2005

Un dia en la Chapada das Guimaraes (Parque Nacional en el Mato Grosso)



Viernes 26

Tras comprar el billete para Rió de Janeiro para esta noche, salida a las 04:00, 4 horas de vuelo, 2.000 Km y 700 Reales, proporcionalmente a las distancias los vuelos son baratos en Brasil, marcho a primera hora de la mañana para visitar el parque nacional de Chapada das Guimaraes.
Llego al pueblo de Chapada, y tras negociar el precio, 50 Reales contrato a un Guía para todo el día. Billy se llama, parece simpático y espabilado. Mucho menos parco en palabras que el guía de hace unos días en el Pantanal.
Empezamos a caminar, la flora es la típica del ecosistema del cerrado, relativamente bien conservada a pesar de que es un parque relativamente nuevo, desde 1989 solo que es zona protegida.
Arbustos, maleza y árboles casi ignífugos de poca altura nos rodean.
Enseguida vemos la primera cascada, la Cachoeira o Cascada de Independencia, 86 metros de caída libre.
Ante mis preguntas sobre la resistencia o no de este ecosistema a los continuos incendios que he visto cada día al desplazarme por el Mato Grosso, me comenta que es una practica milenaria, previa incluso a los bandeirantes, que ya practicaban los indios por la errónea creencia que la tierra quemada era mas fértil, y que este concepto esta tan imbuido en la mentalidad de los campesinos brasileños que es casi imposible de erradicar esta practica de pegar fuego a pesar de estar prohibida por ley.
Hablamos y hablamos, me comenta que en Brasil les gusta hacer grandes leyes, muy extensas y exhaustivas, pero que luego nadie respeta.
Billy es protésico dental y hace de guía a horas. El próximo año viaja a Australia en intercambio de estudios y esta muy ilusionado con el tema, le animo a viajar y a aprender ingles. Me pregunta por España, la vida en Europa, el camino de Santiago y un sinfín de temas mas.
Tras 5 horas subiendo y bajando por trillas o caminos llegamos a la 7 cascada, allá empiezo a hablar con una pareja de brasileños mientras nos tomamos una ducha "natural" con 30 metros de agua sobre nuestras cabezas. Ella resulta ser también una guía, y el es un turista de Florianopolis. Continuamos la ruta juntos, ella derrocha simpatía.



Antes de partir, hago fotos de una velas encendidas que observo en un rincón y le pregunto a Billy si son algún tipo de ofrenda, me comenta que si y que las deben haber dejado ese mismo día. Las apaga, las recoge en una bolsa y se las lleva.
Bromeo con el y le pregunto si no tiene miedo a que la diosa de la cascada lo maldiga, me comenta que el único miedo que tiene es que las velas prendan fuego a ese paraje, que hasta que no vengan las lluvias en octubre todo el mato Grosso es un polvorín.


Continuamos, cae la noche y veo un apasionante atardecer mas, sol anaranjado cayendo entre los cañones de la Chapada das Guimaraes.
Hablo con el turista brasileño, me sorprende ver que esta haciendo fotos con una agenda electrónica Palm ultimo modelo. Es inspector del Ministerio de Agricultura Brasileño y habla un español fluido. Le comenta su acento argentino y me pide excusas y dice que quiere viajar a España a aprender español sin acento argentino, le digo que no se preocupe, que hay 500 millones de hispanohablantes y que poco importa el acento mientras se le entienda.
Acabamos los 4 charlando, tras 8 horas de caminata tranquila y 9 cascadas llegamos a la parada del bus en la carretera.

En Brasil el concepto de parada de bus es muy relativo, lo normal es que en no haya indicación alguna, como es este caso, y el único indicativo sea lo que indican los lugareños. Son las 19:15 y el autobús de regreso a Cuaiba, a unos 50 Km, pasa por esa parda a las 19:40
Su autobús pasa en sentido contrario pues ellos vuelven al pueblo del que hemos partido, se van los tres.
La noche cae, se ve la vía láctea perfectamente, bonita noche pienso. Hace fresco.
Una vez mas me quedo en una carretera, por la noche, completamente a oscuras, esperando un bus.
Me han inspirado total confianza los 2 guías así que no tengo por que dudar de ellos, tranquilo pienso, son solo 15 minutos de espera. Estoy en montaña, aquí no hay peligros aparte de los pumas, el lobo del pantanal y las anacondas.
Los primeros muy raramente atacan al hombre y las anacondas solo atacan a las personas o los animales desde la orilla del agua, de hecho, en los últimos 3 anos un pescador japonés y un indio han sido literalmente deglutidos por anacondas.
Miro el cielo otra vez, se ve la constelación de Escorpión con total claridad.
Me gustaria conocer las constelaciones con mas detalle, como conocían mis antepasados indianos y mi padre marino mercante, pero ahora solo pienso en el bus y que debo estar en el Aeropuerto a las 03:00 para volar a Río.
El billete ya esta comprado y no tengo ganas de pegarme la paliza de 2.000 Km en bus.

Pasa algún camión pero no el bus.
La noche cada vez es mas negra.

Oigo el bus, cierro la navaja suiza que llevaba abierta en el bolsillo y saco el macuto de entre la maleza donde lo había escondido por si acaso.
Chapada das Guimaraes > Cuiaba indica el bus, bien visible. Le hago señal de que pare. Lleva las luces largas y la carretera es recta. Es imposible que no me vea y yo estoy en medio de la carretera.
Ante mi asombro y cual guardia civil en control de alcoholemia tengo casi que saltar de la carretera pues no para.
Grito PARE, PARE, cruzo los brazos y le hago señales.
"Droga" (mierda en portugués) exclamo, vuelvo a la calzada y agito los brazos para que me vea por el retrovisor pues es imposible que no me haya visto por muy despistado que condujese.
Veo que enciende las luces de freno y como a 800 metros de donde estoy se para, corro para donde esta por la total negra calzada sin ver nada y solo guiándome por las luces de freno.
Pierden intensidad, pienso que quizás a va a dar la vuelta... pero no, estas se transforman en luces de posición y el bus continua su ruta.
O no me ha visto, o no le he dado buena impresión o pasa de todo. Reniego otra vez.
Tranquilidad ante todo, se lógico y racional.

A veces el querer ver 9 cascadas en un día tiene esas cosas cuando apuras a coger el ultimo bus y mas desde un aislado punto en la carretera y no en la parada de bus como hace todo el mundo.

Pienso en mi manía siempre de querer aprovechar el tiempo, de hacer y hacer cosas. Que imbécil llego a ser a veces.
Quien me mandaba a mi apurar tanto.

Pasa un coche y un camión, les hago señales pero no paran, lógico, quien para a un tio que sale de la maleza con lo oscura que esta la noche, y eso que hoy voy afeitado y mas o menos correcto.

52 Km hasta Cuiaba donde debo estar de aquí unas horas en el Aeropuerto, Rio queda a 2.000 Km y no tengo ganas de pegarme otro palizón de bus, llevo ya varios miles de Kilómetros en bus por Brasil y los dias que em quedan no queria pasarlos en la carretera.
8 Km hasta el pueblecito de montaña de Chapada das Guimaraes de donde he partido.
Difícil elección.
Empiezo a caminar por en medio de la calzada intentando ver donde todo es oscuridad con marcha rápida para Cuiaba, 8.000 metros puedo hacerlos en 3 o 5 horas pienso, si llego rápido aun podré quizás buscar a alguien que pagando me lleve en su coche al Aeropuerto.
No voy a perder ese vuelo por un inepto conductor.
Son las 20:00 y el vuelo parte a las 04:00, tengo un margen de 5 horas para caminar y 1 para el coche.
Suerte que hoy llevo todo el efectivo en mi segunda cartera, no se que me pedirán pero no estoy en condiciones de discutir precios.
Mientras estos pensamientos vienen a mi cabeza camino atoda prisa, no corro, solo falta que me tuerza el tobillo.
Vuelvo a abrir la navaja suiza, es difícil llevar una navaja abierta en el bolsillo y correr al mismo tiempo.

Pasa un camión, me aparto y le hago señales para que pare. Nada de nada.
No pierdas el tiempo pienso y sigue caminando tan rápido como puedas, no hay mas autobuses.

400 metros de desnivel por hora es lo que hacemos de media en la transpirenaica recuerdo, por lo que en plano como mínimo debo poder hacer 800 metros o 1 km, 8 horas, no me salen las cuentas.
No hay opciones, quieto no me puedo quedar.
camino y camino, no se si mi promedio en plano es 1 Km/hora o 3, tanto da, no tengo alternativas.
Llevo agua y frutos secos, y hace fresco pero no frío, o sea que si no hay problemas de algún atraco, probable, o animales, muy improbable, a una hora u otra llegare al pueblo del que he partido.

Pasa una pickup a toda pastilla, le hago señales, tampoco para.

Sigo caminando por el centro de la calzada.
Ahora ya se ve perfectamente la vía láctea. No tengo tiempo para constelaciones pienso.
Choco con una bandada de mosquitos y maldigo no haber cogido el repelente de mosquitos.

Pasa por mi lado una especie de luz voladora, nada de visiones extrañas ahora y tranquilidad ante todo. Hace una especie de zumbido, no es una alucinación sino una especie de luciérnaga voladora.
Se va destelleando tal como ha venido.
Sigo la marcha pensando sobre todo en que ahora NO puedo torcerme tobillo alguno y que podía haberme puesto las botas que he dejado en el Hotel en lugar de las sandalias Moisés.
Tensión, nervios y voluntad ante todo de ser racional y no perder la calma.

Oigo un ruido, es una moto. Pienso que caray puedo hacer para que pare.
Me pongo al lado de la calzada, le hago señales pero no veo que aminore la velocidad.
"A Dios rogando y con el mazo dando" me viene a la cabeza, miro al motorista y con brazos y manos en posición de rezar refuerzo las señales para que pare. Detiene un poco la marcha, me mira, pero continua.
Grito "Por favor, por favor, turista, turista", no se con quien me voy a encontrar pero a estas alturas ya tanto da.
Miro que tenga la navaja suiza en el bolsillo bien abierta como asi es.
La moto reduce velocidad y, gracias a Dios, da media vuelta, me ilumina con el faro desde unos 100 metros, me debe estar examinando. Vuelvo a hacer gestos de implorar y exclamo "por favor, por favor" otra vez.
Se acerca, quito la mano del bolsillo y de la navaja para no asustarlo yo a el.
Se pone a mi lado, es un un tipo grande y gordo con mochila. No le veo la cara, lleva casco.
Con palabras y gestos le explico que esperaba el último omnibus de la noche y que no paro.
Me examina de nuevo a 2 metros de distancia.
Pongo la mejor cara de buen tipo que puedo.

Me da su mochila, y me anima a subir. Respiro tranquilo. Muito obrigado, muito obrigado le digo varias veces.
Miro con atención las señales de la carretera y efectivamente vamos para Chapada das Guimaraes.
No se porque pienso en un plan alternativo por si hiciese algo raro y se saliese de la carretera.
Nada de eso ocurre y llegamos al posto (gasolinera) del pueblo, lo saludan, buena señal.
Me deja en el Rodoviario (la estación de autobuses). Le agradezco enormemente el haberme traído y le doy la mano dándole las gracias.

Veo que esta medio cerrado pero todavía hay alguien dentro de la casilla de venta de billetes de bus.
Me dirijo enojado y pido por el responsable. No hay nadie ahora, solo la que vende los tickets.
Le explico la caradura del conductor, me dice que no lo entiende y que si, que donde yo esperaba a pesar de no haber indicación alguna, efectivamente es una parada del bus y que si hay alguien esta obligado a pararse.
Le digo que al ser ese el ultimo bus ahora deben pagarme un taxi como compensación mínima.
Me dice que no, que ahora sale un ultimo bus.

No entiendo nada, esa mana había apuntado los horarios y el perdido era el ultimo.
Insiste, sale otro a las 19:30, como que a las 19:30 si son las 20:15 le digo.
Me enseña el reloj, marca las 19:15
Caralho !!, ahora recuerdo que expresamente todavía llevo el huso horario del sur del país y no del centro donde estoy ahora y que este es de una hora menos.

Nunca en mi vida me había alegrado tanto de no llevar el reloj a la hora.

Acabo igualmente la reclamación y respiro tranquillo.
Llego a Cuiaba 1 hora mas tarde, a las 20:30

Para quitar la tensión acumulada, elijo la vía epistolar dando lugar a esta crónica.

Un abrazo para todos, próxima crónica desde Río.
Fede

Tuesday, August 16, 2005

Domingo 14, “Cachoeira, no roteiro turístico da Bahia”.


Domingo 14

“Cachoeira, no roteiro turístico da Bahia”, este es el titulo de la palestra o conferencia a la que asisto en el Ayuntamiento de Cachoeira. Somos unas 60 personas, 20 conferenciantes, 20 del ayuntamiento, 10 familiares y 10 de publico como mucho. Antes la pousadera me ha propuesto una ruta por el Rio, junto com unas argentinas, pero la verdad trás el sablazo de las pernoctaciones no quiero nada mas de estos ladrones que hacen su agosto, literalmente, a base de estúpidos como yo.

Foto: Hermandad de "Nossa senhora de boa morte a punto de salir de procesión por las almas difuntas. Me sorprende que no pongan ninguna pega ni pidan dinero al hacerles las fotos.... muy diferente de las "pseudosanteras" de Salvador de Bahía.

La conferencia es interesante, me quedo una hora pues no se tiene cada dia la oportunidad de asistir a uma reunion en el Ayuntamiento, trata sobre la importância de um desarrollo turístico sostenible para Ccachoeira. Como espanol me resulta conocido el discurso.
Uno de los conferenciantes, um antropólogo de verbo fácil, pone el ejemplo de un grupo de 250 afroamericanos que vinieron el ano pasado y que no tenian donde alojarse ni banos suficientes para todos ellos, insiste em que la ciudad debe dotarse de algo tan sencillo como pousadas com banos em todas las habitaciones.
Visito la poblacion vecina, são Felix, cruzando por um desvencijado puente de madera que cruje com el paso de los trenes, caballos, coches, bicis y personas que circulan por el. Me llama la atención las ruínas de la antigua estación de Cachoeira, com uma fachada que nada tiene que envidiar a la de muchas importantes ciudades europeas... sino fuera por que esta como hace 100 anos.
Visito São Felix, sus calles, su fabrica de puros –cerrada hoy- y regreso por el mismo puente a Cachoeira, em el puente veo uma chica haciendo fotos, la saludo y empezamos a hablar. Es uma antropóloga mexicana que esta viajando por el estado de Salvador y a punto de iniciar su tesis, muy simpática, paseamos, nos tomamos uma cerveza, y dos y tres. Simpática y risuena me explica su vida.
La dejo un momento en uma terraza sola y voy a la Pousada, vuelvo, y um brasileno ya se há sentado a hablar com ella. Es musico, muy simpático, nativo de cachoeira y muy educado. Falamaos y falamos, pero los dos sabemos que somos competência.
El predador en celo se ha activado y saca sus mejores artes. La cosa esta empatada, o eso me parece. El musico es um pozo de ciência y lo sabe todo sobre las fiestas locales de cachoeira, ademas es um relaciones publicas y médio pueblo lo saluda.
Paseamos y hablamaos, asistimos a la samba de roda, y por enésima vez me quedo sorprendido con el ritmo y la sensualaidad para el baile del pueblo brasileno.

Vamos a ver la “Misa epor el anima de Maria” de la hermandad de Boa Morte, ella se queda sin dinero, el se ofrece a llevarla al cajero. Dice que vuelve em media hora. No lê creo y efectivamente asi es. No la vuelvoa ver, he perdido esta vez. Que hi farem, busce, compare y elija. No he podido competir com los instrumentos del negro musico. Me voy a dormir.

Cachoeira y la fiesta de "Nossa senhora de boa morte"

Lunes 15 agosto

Ecuador del viaje

Escribo estas lineas desde la Praça de Se, en el Pelourinho, Salvador de Bahia.
Justo ahora me encuentro hace casi un mes que estoy viajando, 28 dias exactamente.

Sabado 13 agosto
Tras intentar salir por la noche con Joan Carles por Salvador, desistimos y nos vamos a dormir el viernes 12 sin haber podido pegarnos un baile autentico con bahianas en esta noche de viernes.
Es curiosa la vida noctura en Salvadopr, por un lado tienes guirilandia, es decir, el pelourinho, donde solo hay bares que sablean al turista, guiris y prostitutas, y si buscas animación te has de ir al Aeroclube, un macrocentro comercial con bares y discotecas. Desgraciadamente, al intentar entrar en la que parece mas animada no podemos ya que “exigen” el pasaporte (¿) y solo llevo el DNI encima.
No se si es bajo coeficiente intelectual de todos los seguratyas del mundo, estupidez humana o es que sencillamente no quieren que entren guirois como nostros en esta discoteca pues no creo que muchos turistas lleven el pasaporte original cuando salen por la noche por Brasil...
Esto, y el hecho que esta zona de ocio se encuentra a 10 Km del centro, hacen que nos retiremos a tiempo y por esa noche seamos buenos chicos. Lastima, pues era la ultima noche de Joan Carles en Brasil y me hubiese gustado conocer dos bellas bahianas. Otra vez sera.

Despido a Joan Carles a las 10:00 que marcha al Aeropuerto, ahora si que continuo ya 100% solo el viaje. No me gusta Salvador, demasiados turistas, demasiada urbe y demasiado parque tematico para guiris.
Si no fuese por que el martes tengo vuelo para Foz de Iaguazu desde Salvador dejaria ahora mismo esta ciudad.
Decido dejar el equipaje en el Hotel, me hago un macuto minimo para 2-3 dias y salgo decidido a la calle decidido a visitar los alrededores de Bahia. Quiero tomar el tramvia que recorre parte de la bahia de Salvador, pregunto y pregunto, pero en un pais donde las senales no existen es dificil localizar de donde salke el tranvia.
Voy a la oficina de Turismo de La cErda y contrato los servicios de ariel, un guia de 19 anos, me pide 100 reales, lo dejamos en 50. Ariel, con un hijo ya de 2 anos, me lleva en bus hasta la salida del tramvia, hacemos todo el recorrido de una hora aproximadamente hasta el final, donde visitamos el mercado local.

Es curioso lo borregos que son, somos, los turistas, como esta ruta no aparece en las guias no hay ni un solo turista, insito, ni uno solo, en este tramvia. No es una zona de fachadas restauradas de carton piedra e interiores decrepitos como algunas del Pelourinho, sino que ves toda la suciedad y sencillez, que no miseria, de estos suburbios de Salvador.
Finalizado el recorriodo con el tramvia llegamos al mercado, es sorprendente la riqueza y variedad de frutas, entran ganas de empezar a comprar fruta, ademas los precios son ridiculos, una docena de platanos 30 centimos de Euro.
Nos saludan desde una mesa, hombre gordo, barrigudo, con amigos y una docena de botellas vacias de cervaza ya a las 12 de la manana. Ariel habla con el pero continuamos, le pregunto quien era, me dice que el jefe de la policia militar local, que desde el bar le estan dando “propina”, es decir, soborno, para una proteccion extra a estos locales del mercado.
Me comenta que Lula ha subido bastante las nominas de la policia, siendo estas de unos 1200 Reales, pero que aun asi practicas de corrupcion muy arraigadas no marcharan facilmente.

Finalizamos el recorrido, le indico mi deseo de viajar a Cachoeira. Esperamos en la calle 30 minutos a que pase el bus, obviamente y como siempre no hay indicación alguna en la parada, el bus nos lleva hasta un descampado al lado de una especie de autopista, donde decenas de personas gritan destinos diferentes. Son los ofertadores o anunciadores de las vans, furgonetas privadas semilegales de 12 a 16 plazas que llevan a los pasajeros a un destino comun. Son, en teoria, mas rapiudas y baratas que el autobus.
No tienen horarios de salida, sencilalmente salen cuando se llenan, y eso puede ser en 10 minutos o en 2 horas. Tengo suerte, ocupo lo ultima plaza libre y salimos enseguida.
Bueno, eso pensaba, ya que tras acordar el precio, 9 reales, da una vuelta enorme y vuelve al mismo sitio de partida gritando el vocero “Cachoeira, Cahoeira”. Es curioso nla elasticiad del cuerpo humana, donde yo pensaba no cabian mas personas, pues resulta que si,, nos apretujamos, y entre codazos, sudor y olores nos encajamos casi 20 personas donde hay 12 plazas.
A mi me toca al lado un bahiano, simpatico y con una caja enorme que cuida como si fuese algo muy delicado.
Partimos para Cahoeira, lo que en linea recta por la bahia de Salvador y el rio Paraguaçu serian pocos kilometros e multiplica por carretera. Por el camino, cargamos y descargamos dos docenas de personas, pues las van paran a peticion del usuario. Es una ruta verde, de vegetación frondosa, la zona esta poblada pero se ve un campo rico.
En estas que estiro las piernas pues me estaba dando calambre y por poco le chafo el pesebre al bahiano vecino, resulta que es una ofrenda lo que lleva con tanto mimo, un presente para las orixas o divinidades particulares. Es curioso, parecia una persona educada, con estudios y con la ofrenda feliz. Las religiones, siempre las religiones.

Llegamos a Cachoeira, parece bonito, me dirijo a la “Pousada del convento del carme”, donde, gentilemnte, Ariel habia llamado por mi y habia efectuado treserva en mi nombre. Bonito convento restaurado, llego, pregunto, miran papeles y papeles, no veo nada parecido a un programa de ordenador de reservas, sino que miran en mulktitud de papeles. Curioso, un establecimento de alto lujo y algo tan rutinario como una reserva no esta sistematizado. Ni idea de mi reserva, mi nombre no parece por ningun lado, confirmo el telefono al que habiamos llamado y efectivamente es de ellos.
Se ofrecen a acompanarme a otra Pousada y me advierten que al ser la fiesta local todo el pueblo esta muy lleno. Voy a la Pousada mas cercana, es una Pousada-Tienda-Taller donde trabajan dos artistas, pintura y madera. Con ganas de no quedarme en la calle voy a ver las habitaciones, simples pero correctas. Me atiende Cristina, una chica francobrsaileira que hablo perfectamente espanol, su acento, lo guapa que es y siu exotismo, ha vivido en Francia, Argentina, Brasil me seducen tras hablar con ella 15 minutos.
Estupidos que somos los hombres a veces, al no pensar con la cabeza sino con otras extremidades, su lozania y simpatria me seducen y acepto el desproporcionado precio que tienn para ese fin de semana, 350 reales, cuando lo normal son 50 Reales por noche como mucho.
Creyendo, erroneamente, que no encontraria nada mas para esa noche, caigo seducido ante sus encantos y soy doblemente estupido al aceptar lo que me piden de pagar por adelantado, es la primera vez en Brasil que pago algo por adelantado.
Dejo el mini macuto, me agencio el programa oficial de actos de las fiestas de “Nossa senhora de boa morte” y salgo decido a la calle aprovechando lo que queda de luz.
Bonito pueblo, engalanado de fiesta mayor y con multitud de puestos callejeros a la vera del rio.
Visto la sede de la “Irmandade de Boa Morte” y asisto al cortejo y posterior misa anunciando la muerte de Maria.
Todas las “hermanas” son abuelas ya bastante mayores, vestidas de blanco. Me sorprende la limpieza y pulcritrud extrema de su local, por el que me meto sin que me digan nada. Sorprende tambien ya que el 90% La hermandad de “Nossa senhora de boa morte” es una hermandad de antiguos esclavos surgida con la finalidad de dar entierro digno a los esclavos. Cachoeira fue el principal punto de entrada desde el mar de los esclavos que provenian de Africa y los enviaban al interior, esto junto con el tabaco hicieron de Cachoeira una ciudad muy rica cuya herencia se nota en los desvencijados edificios de estilo colonial, muchos de ellos de estilo colonial.
Me sorprende ver parejas de negros mayoress, vestidos de blanco todos ellos y hablando en ingles americano. Resulta que Cachoeira esta potenciando el turismo religioso, y entre este esta el de los negros americanos ansiosos de buscar sus “raices”